lunes, 15 de enero de 2018

Escribir a partir de una imagen I

Hoy me propongo este ejercicio creativo porque quiero seguir mejorando mi escritura. La idea es elegir una imagen, puede ser una foto artística o de la vida diaria o tal vez una obra de arte. Puede estar realizado por un autor famoso o no, puede ser surrealista, abstracto o figurativo. Una vez elegida nos tomamos un momento de relajación, y miramos la imagen como si fuera la primera vez que la vemos. ¿Qué nos genera? 
Por supuesto no conviene buscar con anterioridad su significado ni que quiso decir el autor al crearla. Buscamos dejarnos llevar por nuestra imaginación, ver que nos propone nuestro inconsciente.
Puede ser interesante, incluso útil para poder arrancar, el preguntarnos sobre la imagen: ¿Quién aparece en el cuadro? ¿Dónde sucede? ¿Qué está ocurriendo? Escribamos sin tener guión o estructura previa. Y al terminar hagamos una revisión, ¿tal vez de este texto surja una historia más compleja?.

La foto que elegí es del auto Vladimir Kush, no se como se llama la obra pero se las comparto. Tal vez después busque la información oficial.




Brainstorming inicial:
¿Quién aparece en el cuadro? A simple vista veo dos personas, pero si veo con un poco más de detenimiento veo que hay más gente en el cuadro. Sin duda la pareja que se encuentra casi en el medio de la imagen es la principal.
¿Dónde sucede? Es un lugar montañoso, con lago. Tal vez una ruta. Lejos de un pueblo, pero transitado ya que hay un puente construido por el hombre.
¿Qué está ocurriendo? Se ve una pareja subirse a una embarcación, coches cruzando el puente, otras personas saludando o despidiendo a gente que se va en embarcaciones que se ven a lo lejos.
La primera idea que me viene a la mente: Me recuerda a un lugar que conocí en Bolivia, las Termas de Polques, el cual recomiendo visitar. 

Texto primario:
Me encuentro algo incomoda presenciando una escena que encuentro intima. Una pareja de enamorados parecen recién casados, subiéndose a una embarcación para cruzar el río. Siento que con mi mirada los espío robando un momento que debería solo de ellos.

El día parece estar por terminar, veo luces de casi-atardecer asomando. No para ellos, para ellos todo recién empieza. Su felicidad inunda la pintura haciendo que la vista se me vaya una y otra vez a ellos. ¿Estaré proyectando tal vez? ¿O ese amor será real?

Veo otros barcos a lo lejos, no son más que balsas que en mi imaginación llevan a turistas solos a recorrer el lugar. Lo expreso y no me termina de convencer, el lugar no parece turístico. Pero se, no se como, que no son parejas enamoradas.  Hay dos personas saludándolos, no son turistas claramente. 

Mis ojos suben y noto que los autos que cruzan el puente llevan globos y/o moños como cuando las parejas se casan. La marca característica de que ese auto lleva dentro una flamante novia. Porque ese día no se le festeja al novio, se le festeja a la novia. Y sino volvamos a mirar a la novia que está en primer plano con su increíble vestido en contraposición de su pareja, que parece no más que un gondolero. ¿Tal vez quiere decir que él hombre guía a su futura mujer en las aguas de la vida? O al contrario de ser un cuadro con un tinte machista, ¿alude a la belleza y el poder de la mujer por sobre el hombre?
No lo sé. Me resuenan los zapatos de mujer haciendo de puente entre tal vez un mundo y el otro.

Historia:
Hago una salvedad: no tengo práctica en escribir historias, por ahora puedo imaginarme y expresar cierta información de la cual me basaría para arrancar una.

En este mundo las mujeres utilizan sus encantos y el poder del amor, para conquistar los corazones y sobre todo las mentes de los hombres. No lo hacen desde un lugar de maldad, sino que es el mecanismo de defensa que encontraron en un mundo que se volvía cada vez más machista. 
Hacen esto para poder expresarse, estudiar, trabajar y vivir en un mundo más libre. Después de haber luchado y perdido junto a muchos hombres que buscaban la igualdad para todos y un mundo más feminista, y ante la amenaza del exterminio de las hembras en la raza humana, un grupo de mujeres mayores y muy sabias compartieron este conocimiento que tenían bien guardado.
Ellas también sufren, despiden a sus hijos varones cuando sus esposas se los llevan río abajo. Porque para que el hechizo se mantenga tienen que viajar en una balsa hasta el final de ese río, vestidas en sus trajes de novia y mientras entonan una antigua canción. 

El autor nos dice que el cuadro se llama "Gift for the Bride" (Regalo para la novia). Más info aquí.

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